En primer lugar, es necesario tener definida la selección de fotos, que puede ser hecha por los clientes o por el fotógrafo, esto depende del estilo de trabajo de cada profesional y del acuerdo o contrato que se hizo con los novios. Es muy importante tener un contrato con la cantidad de fotos que irán en el álbum y si el valor cobrado será por foto o por página diagramada independientemente de la cantidad de fotos.

Mi consejo es cobrar por foto, así no corres el riesgo de que el cliente quiera llenar el álbum de fotos y lo contamine. Otro consejo es incluir en el contrato el Pendrive/DVD con todas las imágenes en alta resolución para el cliente, así no tendrá la necesidad de elegir fotos de muchos familiares, lo que hace el álbum más artístico.

En la mayoría de los casos, son los novios los que hacen la elección de las fotos. Es interesante que separéis y les indiquéis qué fotos os gustaría que eligieran, al menos las principales, porque estas fotos imprimirán vuestro estilo fotográfico y ayudarán a cerrar otros contratos con futuras novias y amigas de novias que puedan ver este álbum.

Otro punto que debe definirse en el contrato es el tamaño y el tipo de álbum. El número de páginas puede cerrarse como una estimación, y puede variar un poco más o menos, evitando limitar al diseñador y enlucir la maquetación. Para facilitar y tener una idea de cuántas imágenes cabrían en un buen álbum, sugiero hacer una media con tres fotos por diapositiva (diapositiva = doble página, en laEl centro de la diapositiva puede tener un corte o un pliegue que separa las dos páginas, esto dependerá del modelo de álbum y del proveedor).

Cuantas más diapositivas haya en el álbum, más espacios habrá para maquetar y, en consecuencia, el resultado será más limpio. El inconveniente es que cuantas más diapositivas, más pesado será el álbum y, dependiendo del tamaño del mismo, puede resultar difícil para el cliente cargarlo y enseñárselo a la gente.

Sabiendo que álbum será diagramado, es posible obtener una plantilla de medidas con el proveedor. Las medidas pueden variar de proveedor a proveedor, pero si el fotógrafo crea el hábito de enviar siempre al mismo lugar, será más fácil tener listas las plantillas, que servirán de base para la creación. Es importante recordar que si la tapa es fotográfica, personalizada, tendrá una medida diferentedel interior del álbum.

Tras definir los formatos, los proveedores y la cantidad de imágenes que irán en el álbum, la maquetación está casi lista para empezar. Antes, es necesario tratar las imágenes.

El primer paso del tratamiento se realiza en Adobe Lightroom para igualar el balance de blancos, ajustar los colores, el brillo y el contraste, aplicar filtros (presets), ajustar la fecha y hora de captura y realizar pequeñas correcciones. Una vez ajustadas todas las imágenes, llega el momento de tratarlas realmente. Para ello, el programa más adecuado es Photoshop. En este segundo paso, es posible realizarLo más habitual es tener que eliminar algunos elementos indeseados que de vez en cuando aparecen en las fotografías, como cables, extintores, enchufes, entre otras cosas que pueden perturbar la estética de las imágenes. También en este proceso trato la piel de las personas, pero hay que hacerlo con mucho cuidado, para no excederse en las correcciones y convertirlas enalgo que no es real.

Con estos procesos terminados, se puede comenzar la maquetación del álbum. Para ello, hay dos programas más adecuados: Photoshop e InDesign. El más apropiado para esta fase es InDesign, porque deja los archivos más ligeros y permite trabajar más rápido. Pero la elección depende de las preferencias de cada uno. Particularmente, yo prefiero Photoshop, aún sabiendo que tendré archivos más pesadosdurante el montaje.

Después de diagramar el álbum, es necesario enviarlo a la clienta para su aprobación. Algunas personas hacen esto en persona con cada cliente; yo lo hago a través de internet, porque es más rápido, práctico y facilita el contacto con clientes que están lejos. Algunas novias piden cambios, otras lo aprueban inmediatamente después de enviarlo. Cuando te solicitan cambios, debes evaluar lo que te cuestionaron y contraargumentar sinecesario, porque hay casos en que, después de entender la visión del profesional, la novia entiende las razones de esa creación de la forma en que fue presentada. Por lo tanto, es importante que quien diagrama los álbumes tenga todas las bases técnicas de diseño para saber defender lo que fue creado.

Hay ocasiones en las que, a pesar de los argumentos, no hay salida y las alteraciones deben hacerse junto con las demás peticiones del cliente. Depende de cada profesional establecer en el contrato qué tipo de cambios pueden hacer las novias en la maquetación del álbum. Es de sentido común ofrecer al menos una alteración sin coste adicional. Pido a mis clientes que hagan todas las observaciones siguientesLos cambios se hacen y se vuelven a presentar; en caso de que necesiten algún ajuste más antes de enviarlo a la producción del álbum, no veo ningún problema. Es aconsejable no permitir que la novia envíe cambios por partes o pedirles que hagan pruebas. Para evitarlo es importante comunicar que los próximos cambios tendrán un coste adicional.

Una vez aprobado, se envía el material gráfico del álbum para su producción, que tarda una media de 45 días. El plazo debe darse al cliente con tiempo suficiente para no crearle la expectativa de recibir el álbum y sentirse decepcionado porque su proveedor se ha retrasado. Esto evita que el cliente se enfade y le cause molestias. Es más interesante dar al cliente un plazo mayor del esperado y poderSin duda quedará muy satisfecho y hablará maravillas de los servicios prestados.